Agua clara

Socavado por el hambre de la espera, ojos quietos sobre el reloj, un instante callado con ideas fugaces en la mente, palabras inciertas, cortas y penetrantes, un sentimiento que el tiempo consume, no dejando lugar al olvido.

Glorias ajenas retratadas en blanco y negro, comparaciones sutiles de cabellos dorados, ¿cómo llegara el ciego a tu puerta?, yo… al pasar por ella, no pude percibir ruido alguno de tus tan anhelados sentimientos, ¿será que reposabas abatida de tus recuerdos?

Cuita ajena no me toque nunca, así pasen como filosas espadas por mi rostro, tu caricia me sacie en todo tiempo, aun siendo un extraño en tus labios, aun así, soy dueño de mi voluntad; amo de los sentimientos y esclavo de los tuyos.

DESEOS ESQUIVOS

Entre lo evidente trato de esconder mis cuitas, entre las letras me escabullo a mitigar mis deseos, y en la aun oscuridad de la mañana mientras busco bendiciones, allí quedo a solas, allí no me queda mas que ser sincero, allí mi apariencia de valor se va, ahí no me quedas mas otra cosa que confesar la verdad.
En ella, trae cada uno de tus fallidos intentos, en palabras y sudores no me queda más que reconocer que eres tu el beso esquivo de mis deseos, el que irrumpe mi cuerpo, lo lindo es: a veces vuelve mi alma a mí, ahí es cuando encuentro consuelo por ti.
¿Cuánto más se podrá vivir así?

a las cinco de la mañana

A las cinco de la mañana, tengo motivo
para dar gracias por mi respirar, a las
cinco de la mañana siento mis celos por
la almohada al acariciar tu rostro,
a las cinco de la mañana se despiertan
los deseos, los anhelos de hombre y mujer.

Es esa hora cuando me consume el día
con reto sobrio, desencajándome del
vientre y el pecho mi amor por ti,
llamándome con grito y tu eco al amor
correspondido, cuando al brillo de
tu corazón despertador son hechos números,
me arrebata el día tu compañía.

A las cinco de la mañana, me convierto
en figura plástica, que se adapta a tu
forma de vida, que sella cada espacio por
conservar sentimiento perdido al viento,
a las cinco de la mañana ruedan bajo mis
pies mis deseos, mis anhelos, ahí están y
otros nuevos vendrán.

A las cinco de la mañana, nuevamente soy
dueño de mí, al apartar mi alma y mi cuerpo,
cuando lleno de motivaciones tuyas, mis
manos y mi mente, van a la ciudad a robarle
el pan de cada día, que gustoso compartimos
en armonía.

...........0..........

Calla amada, que aun no es las cinco de la mañana,
—traté de murmurar—, sus dedos en mis labios
haciéndome la cruz, mientras el sueño me
consumía lleno el pecho del aroma de mujer
enamorada, un eterno suspiro me embargaba.
y... ¿para qué?

re-conozco

En estos versos debo reconocer que:
mi respiración la interrumpes a tu sola presencia,
mi voz entrecortada respondiendo a tu llamada,
mis anhelos y mi amor predichos para ti,
esas fuerzas que me haz dado para seguir,
me has tocado con las letras de tu nombre.

Todo ello es para ti, de nadie mas,
como ves, lo que haz dado no he malgastado,
he cuidado mi corazón, mis emociones y todo lo que soy,
mujer hecha universo, que mi vida cambie alrededor de ti
ser como un planeta atraído e iluminado por ti.

Al iniciar mis mañanas te encomiendo y me encomiendo,
cada paso en esta vida, tiene sus motivos que acerca,
cada meta que consigues los disfruto junto a ti.

A donde quieras ir, quisiera ser tu par de estrellas,
a donde me quiera llevar tu amor, estar sujetado de tu mano,
y en la eternidad, al final de mis días, besarla fielmente.

Finalmente…
Aquí estamos, donde estamos…

Y te pienso…

y la enfermedad me coge por tu recuerdo
entre la fiebre mis delirios son públicos
cada droga que ingresa, no sana ¿alivio?

¿Dónde estas mi querido gato Miguelito?
el día me sonsume mirando tu retrato
es un instante indescriptible, grato
cuando parta algo sabré de ti.

Tienes el color de la noche.