sábado, 5 de septiembre de 2009

Te diré algo de Ella...

Llego cuando su nombre despertó mi sentido callado entre el bullicio,
Al instante fue el l trozo de mantequilla que pude cortar con este cuchillo de la intranquilidad,
Por ella supe que callar no es bueno, mucho más cuando una mujer espera respuestas sinceras,
Ella es como un ramo de flores, cada mañana le crece un pétalo más y no marchita en el día,
Ella, dulzura que le falta al agridulce sabor del momento que vives,
Es la ambición, el deseo pendiente, la inmortalidad en sus letras y su profesión

Si yo la conociera más, seria el complemento que aun no siendo lo que le falta a la vida mía, sería la que llena los vacios que tengo en el alma, el problema que solo ella resuelve con cada término que puede pronunciar, palabra o verso que llena el alma.

Pero te diré: también es la esponjita que aprende de ti conforme la guías, conforme llenes cada uno de sus poros sedientos de amor… en cada gota de esfuerzo que traspira ella por ser mejor, renueva sus motivos para amar.

¿Qué mas te podré decir de ella?
Ya sé, es la reina del momento que le das.

La dueña de la mascota que quieres tener.